CSU... es grave Dr?
Hay muchas cosas que es preferible dejar en el olvido. Pero sin querer, mi coequiper chamuyera La Libélula dio en la tecla con un oscuro episodio que aconteció en mi niñez y que me dejó tremendas secuelas psicológicas,que el Dr Bucay y el Dr Socolinsky me hicieron superar hasta hoy,que el destino cruel me enfrenta con el tema en cuestión: PELIGROSA OBSESION: LA CASA DE LAS MUÑECAS Y EL JUICIO DEL NOVIO DE BARBIE.
Como casi todas las niñas del mundo, hace algunos años, tenía yo una espectacular casita de Barbie en mi habitación. A papá le costó uno y la mitad del otro, pero tanto jodí que al final me la compró. En ella vivía muy tranquilamente mi Barbie, a quien yo había denominado Adriana, en honor a la vedette Adriana Aguirre que después de unos cuantos liftings quedó igual a una Barbie vieja. Hasta ahí todo normal... pero llegó Kent y ya nada fue igual.
Lo pedí para mi cumpleaños porque creía que mi Barbie se sentía sola, siempre sentada en el sillón, como pensativa... con la mirada perdida. Pero maldigo el día en que me lo regalaron.
En cuanto lo recibí lo puse en la casita, en el sillón junto a Adrianita para que conversen. Al otro día para mi sorpresa encontré a la muñeca sin su vestido de fiesta (que le había puesto para recibir Kent). Estaba tirada en el sillón, boca abajo y con el vestido de enfermerita totalmente desgarrado. A Kent lo encontré fumando un faso en el balcón de la casita.
Estas anormalidades se sucedieron hasta que pasó lo peor: los muñecos desaparecieron. Tiempo después supe toda la verdad que hasta hoy me atormenta.
Una noche, mientras yo dormía, Kent secuestró a Adrianita, la sacó por la triple frontera y la metió en una red internacional de prostitución que el muñeco maldito manejaba sin escrúpulos. Primero la llevó a China, ahí las rubias son un objeto exótico, y se la ofreció a muchos ejecutivos que pagaron muy bien por los servicios sexuales de mi dulce muñeca. Allí encontró consuelo en unas Barbies chinas que también hacían la lleca. De ahí la llevó por todo el centro de Europa, donde mi Barbie inició una incipiente carrera en el cine porno de muñecas, destacándose sobre todo en escenas lésbicas. Así se la pudo ver toqueteándose con alguna otra Barbie, borracha tirada en el cordón de la vereda a la salida de una disco en Ibiza o descontrolando en el Love Parade totalmente atortillada. Se volteó negras, rubias o lo que viniera ... no quedó muñeco en pie.
Hasta que harta de la explotación a la que la sometía Kent, muy angustiada, se dirigió a la estación de trenes, se tomó el Roca y se fugó a USA. Por un tiempo se prostituyó en Las Vegas con su inseparable amiga Sheyla.
Finalmente, Kent y su banda cayeron, y Adrianita al mejor estilo Máxima, conoció un príncipe europeo, se casó y tuvo hijos.
Kent, peinando canas ya, salió hace 5 años de Olmos, favorecido por la 2X1, convirtiéndose luego en pastor de una iglesia que funciona en un ex cine de Lanús.
Realmente hubiera querido olvidar todo este episodio del pasado pero mis obligaciones como chamuyera no me lo permiten. Le dejo la posta al Toro y me las pico al psicólogo. Lucite Torito: EL INCONSCIENTE DEL POTUS: LAS SESIONES DE TERAPIA PSICOLOGICA ENTRE NACHA GUEVARA Y UNA PLANTA DE SU LIVING".
Como casi todas las niñas del mundo, hace algunos años, tenía yo una espectacular casita de Barbie en mi habitación. A papá le costó uno y la mitad del otro, pero tanto jodí que al final me la compró. En ella vivía muy tranquilamente mi Barbie, a quien yo había denominado Adriana, en honor a la vedette Adriana Aguirre que después de unos cuantos liftings quedó igual a una Barbie vieja. Hasta ahí todo normal... pero llegó Kent y ya nada fue igual.
Lo pedí para mi cumpleaños porque creía que mi Barbie se sentía sola, siempre sentada en el sillón, como pensativa... con la mirada perdida. Pero maldigo el día en que me lo regalaron.
En cuanto lo recibí lo puse en la casita, en el sillón junto a Adrianita para que conversen. Al otro día para mi sorpresa encontré a la muñeca sin su vestido de fiesta (que le había puesto para recibir Kent). Estaba tirada en el sillón, boca abajo y con el vestido de enfermerita totalmente desgarrado. A Kent lo encontré fumando un faso en el balcón de la casita.
Estas anormalidades se sucedieron hasta que pasó lo peor: los muñecos desaparecieron. Tiempo después supe toda la verdad que hasta hoy me atormenta.
Una noche, mientras yo dormía, Kent secuestró a Adrianita, la sacó por la triple frontera y la metió en una red internacional de prostitución que el muñeco maldito manejaba sin escrúpulos. Primero la llevó a China, ahí las rubias son un objeto exótico, y se la ofreció a muchos ejecutivos que pagaron muy bien por los servicios sexuales de mi dulce muñeca. Allí encontró consuelo en unas Barbies chinas que también hacían la lleca. De ahí la llevó por todo el centro de Europa, donde mi Barbie inició una incipiente carrera en el cine porno de muñecas, destacándose sobre todo en escenas lésbicas. Así se la pudo ver toqueteándose con alguna otra Barbie, borracha tirada en el cordón de la vereda a la salida de una disco en Ibiza o descontrolando en el Love Parade totalmente atortillada. Se volteó negras, rubias o lo que viniera ... no quedó muñeco en pie.
Hasta que harta de la explotación a la que la sometía Kent, muy angustiada, se dirigió a la estación de trenes, se tomó el Roca y se fugó a USA. Por un tiempo se prostituyó en Las Vegas con su inseparable amiga Sheyla.
Finalmente, Kent y su banda cayeron, y Adrianita al mejor estilo Máxima, conoció un príncipe europeo, se casó y tuvo hijos.
Kent, peinando canas ya, salió hace 5 años de Olmos, favorecido por la 2X1, convirtiéndose luego en pastor de una iglesia que funciona en un ex cine de Lanús.
Realmente hubiera querido olvidar todo este episodio del pasado pero mis obligaciones como chamuyera no me lo permiten. Le dejo la posta al Toro y me las pico al psicólogo. Lucite Torito: EL INCONSCIENTE DEL POTUS: LAS SESIONES DE TERAPIA PSICOLOGICA ENTRE NACHA GUEVARA Y UNA PLANTA DE SU LIVING".
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