Y NO ES CHAMUYO...
Bienvenidos al ya exitosísimo "Chamuyo Stand Up", consagrado y aplaudido de pie por millones de bloggers en todo el mundo (si vamos a chamuyar... chamuyemos bien!!). Si te interesa participar lee esto.
Mi querida amiga La Libe me tiró un apasionante tema, del que puedo hablar con soltura porque fui testigo (medio indirectamente, pero testigo al fin): "Las increíbles aventuras de Yoko Ono con sus amantes marsupiales y la planta carnívora". Resulta que la hermana de una amiga de mi hermana, me contó que la prima del novio tiene un amigo que tiene una compañera de trabajo que tiene una tía que hace atender su perro por un veterinario que tiene un jardinero que tiene una sobrina en el Chaco que tiene una conocida que limpia los baños de Telefé y le contó que...
Todo empezó cuando Yoko Ono fue invitada por Marley a uno de sus tan famosos viajes por el mundo. El destino: Australia. En principio la invitada había sido la famosísima Señorita Lee, ex secretaria de Larrea en su aclamado "Seis para Triunfar". Pero por un problema de último momento - no tenía quien le atendiera su supermercado en el bajo Flores- no pudo ir. Asi las cosas, el pobre Marley no tuvo más alternativa que cambiar una china por otra y darle para adelante.
En un momento del viaje, cuando visitaban una reserva ecológica, Yoko no tuvo mejor idea que ponerse en bolas, como es costumbre en ella. Manifestó que lo hacía como expresión artística ya que quería estar en sintonía con la naturaleza.
Así estuvo largo rato, tirada entre los yuyos silvando "Let it be", mientras Marley se morfaba los escorpiones y otros bichos que andaban por ahí. La experiencia hubiera terminado sin pena ni gloria a no ser por un pequeño detalle: Yoko no volvió sola a su depto de New York. Por un lado se llevó una bella planta carnívora que había usado en la carpa de la reserva para eliminar los mosquitos, porque ni loca había aceptado usar raid, alegando cuestiones ecológicas. Y bueno, tan simpático le cayó el singular exponente vegetal que se lo llevó consigo. Y los otros acompañantes bue... eso si que fue toda una sorpresa...
La planta carnívora ocupó de inmediato un lugar privilegiado en su habitación y también en su corazón y se fue desarrollando entre ellas una relación digamos edípica, en principio.
Que Yoko Ono es una degenerada no es noticia para nadie, pero la relación con el voraz vegetal estaba llegando a niveles que rayaban con la fitofilia. Hasta que sucedió lo peor.
Un día Yoko, desnuda y abierta de gambas, como siempre, vio salir de entre sus piernas algo muy pero muy feo, una especie de rata peluda con cara de mala y una boca grande llena de filosos dientes... era demoníaca... si es era la palabra... demoníaca... porque en realidad era un demonio de Tasmania... que digo uno... eran cuatro!!! ... que al grito de MAMA!!! reclamaban alimento. Seguramente se le habían metido por ese mismo agujero, el día que se le dio por hacer el "bed in" en la reserva, y los pobres animalítos, creyéndolo el marsupio materno se metieron confiados. La mayoría de los marsupiales se siguen desarrollando en la bolsa de la mamá, pero vivir un par de semanas en la entrepierna de la Ono... esa si te la regalo.
De la fitofilia a la zoofilia hay sólo un paso, asi que simplemente utilicen su podrida imaginación. Los hechos que acontecieron en ese cuarto entre Yoko y los marsupiales sólo son dignos de ser contados por Mauro Viale, que después de lo del marido de Salomón quedó curado de espanto.
La que no se la bancó más fue la planta, y lo que siguío después es digno de Shakespeare (Otelo un poroto...). Harta de que Yoko le dedicara sus caricias a los demonios de tasmania, la bella Giselle -Yoko le había puesto así por la Rímolo, porque la boca de la planta era igual a la de la colagenada ex novia de Soldán- dio el golpe final. Aprovechando la ausencia de la Ono, se los morfó crudos, muriendo luego de una indigestión.
Y les digo... esto no es chamuyo... así lo tituló Crónica: "MARSUPIALES AMANTES DE VIUDA DE LENNON MUEREN SANGRIENTAMENTE A MANOS DE PLANTA CARNIVORA QUE LUEGO SE QUITO LA VIDA".
Y bue... así es la vida. Ahora le toca el turno al Torito de instruirnos con un interesante tema que él ya expuso en al programa de Anamá Ferreira. "Estilo Anamá" que sale por Plus Satelital. Para el que se lo perdio ... aca hay una nueva oportunidad de aprender sobre "Fauvismo y colesterol: cuando el arte trae problemas arte- riales". Próximamente en el blog del Toro.
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