yo... la peor de todas

martes, septiembre 19, 2006

Curso de Cortesía Moderna y Protocolo: Clase 4

Hola! Cómo va? Creyeron que me había olvidado de venir a dictar mis instructivas clases? Pues, no! Estoy un poquito atrasada porque, como persona de mundo que soy, estoy a full con mis viajes y mis relaciones sociales. El viernes me llamó Máxima, porque está media podrida de la vida de palacio, estaba un poco bajoneada y me dijo: "Nanchu vení que nos tomamos unos mates y hablamos de tipos... de métodos de depilación definitiva, de la celulitis y hacemos unas tortas fritas". La cosa es que se sumó la Reina Beatriz y armamos una joda bárbara, y bueno, llegué hoy y acá estoy, a vuestra entera disposición. Comencemos! Qué temazo el de hoy señores!

CLASE 4: LOS REGALOS

Ofrecer regalos, sean grandes o pequeños, esa es la cuestión. Algunos de ellos nos impresionan por su buen gusto y otros no tanto, pero siempre hemos de agradecer el interés que por nosotros manifiestan otras personas (No pongamos cara de "este cuadro de mierda que compraste en todo por 2$ te lo podés meter bien en el orto y la verdad ni te hubieras molestado en venir!"). Correspondamos con ecuanimidad pero no nos dediquemos a regalar continuamente a amigos y parientes, ya que a ellos los pondría en una situación embarazosa y no sabrían como corresponder ("Juancito, es el tercer plasma que me regalas en 2 meses ya ni sé donde ponerlos!"); tampoco nos pasemos al otro extremo de no regalar nada a abosolutamente nadie, y menos seamos de las personas que usan la frase: "te debo el regalo"; bien sabemos que ese presente jamás llegará. Ni seamos de los que dicen: "Mi regalo es mi presencia en tu fiesta" (pero quien te crees que sos! el Príncipe de Inglaterra)
En esta clase intentaremos explicar en qué casos los regalos constituyen casi una obligación, en cuáles queda librado completamente a nuestro criterio y, cómo elegir el presente adecuado a la persona y a la circunstancia.

Regalos Obligatorios y no tanto
En realidad, hablar de obligación refiriéndonos a un acto tan espontáneo como es un regalo parece un contrasentido, pero la verdad es que en determinadas circunstancias es una obligación, como en Navidad, un cumpleaños, en ciertos aniversarios, en las solemnidades familiares, bautismos, bodas, etc, sin olvidar los regalos que los Reyes Magos o Papá Noel traen a los niños (porque quien les escribe, todavía les pone el pastito y el agua a los camellos). Más que de obligación, deberíamos hablar de costumbre tal vez, pero lo cierto es que en todas estas circunstancias es prácticamente obligatorio regalar.
Es muy común que los maridos se olviden de los aniversarios, asi que chicas yo les recomiendo lo siguiente: para Navidad le regalan siempre un agenda y se toman el trabajo de señalar en ella todos lo acontecimientos que el debe recordar para agasajarnos (primera mirada, primer baile, primer beso, primera vez que tomamos un colectivo juntos, primera vez que el estornudó y nosotros le dijimo "salud!")... y asi le llenamos la agenda de fechas para que el esté obligado a llevarnos a cenar y regalarnos cosas todo el año, sin excusas; no es genial?
Existen otros regalos que queda librado a nuestro criterio hacerlos o no. Generlamente los hacemos para agraceder o por simple deseo. Según mi criterio este tipo de regalos siempre tiene una segunda intencionalidad (chupar las medias por ejemplo, o preparar al otro para tirarle el mangazo o para lavar culpas, etc). La verdad es que si nos caen con un regalo porque sí, hay que sospechar.

Regalos para mujer
Flores, bombones, libros, joyas, ropa.. etc. Parece medio obvio, pero no lo es tanto. Antes que nada, hay que conocer un poco a la persona para hacerle un regalo, y esto vale tanto para hombres como para mujeres. Por ejemplo, no corresponde al hombre regalarle un disfraz de mucamita a la compañera de oficina porque ahí directamente se le está diciendo: "Vamos a los bifes perra!", lo mismo para las damas, regalarle al compañero de trabajo, o peor aún a un amigo del marido, el slip con trompita de elefante o la zunguita comestible; chicas seamos ubicadas! Salvo que sea una amistad íntima como la mía y la de Tin Tin, donde yo aún estoy ahorrando para regalarle el boxer blanco de Armani con el que él sueña, se entiende?.
La regla sería: sino conocemos mucho los gustos de la persona, hagamos regalos impersonales. Un buen ramo de flores halaga a casi todas las mujeres (con las rosas mucho no se metan porque vieron que los colores tienen distintos significados y nos podríamos meter en un lío; yo recomiendo las azucenas, las calas, los narcizos o las astronelias), pero el tema de la ropa, el calzado o incluso los libros ya es más personal ("Para que mierda me regala este pantalón amarillo que me hace el culo más grande de lo que lo tengo!"... " o "El muy idiota me regala un libro, podés creer que se tragó esa de que yo leo y me trajo las obras completas de Nietzsche! La ParaTi leo! La revista Pronto leo, gil!)

Regalos para hombre
Voy a tirar un mito abajo y les digo: a los hombre se les puede y se les debe regalar flores! Muchos dicen que es un homenaje dedicado exclusivamente a la mujeres pero yo digo que no, y las invito a todas ustedes chicas y porque no chicos a obsequiar flores a sus hombres. Al final siempre caemos en objetos típicamente masculinos, tipo: cigarreras, encendedores, bolígrafos, billeteras, pipas, etc y dejamos de lado otras opciones por considerarlas poco masculinas, como es el caso de las flores, o un lindo cd de Arjona(si es que tal cosa existe) y una cajita de preservativos con sabores frutales más una tarjetita que diga ("Me estoy rifando y vos tenés todos los números papucho!). Pero por supuesto nunca olvidemos que no es correcto hacer regalos de mucho compromiso a personas que no sean íntimas, ya que podrían considerarlo como una maniobra para dejarlos obligados.

Regalos para niños
Con los chicos se suelen cometer dos tipos de errores: regalarles cosas que son necesarias para su vida, como ropa o calzado, es decir, objetos que ellos no consideran regalos sino obligaciones de los padres o, directamente regalarles cosas que a los padres o tíos les hubiera gustado tener cuando eran chicos, tipo una Ferrari miniatura, un Topo Gigio que habla o la Barbie vestida de novia, cosas que por ahí a las pobres creaturas no les interesan ni mínimamente. Se la pasaron semanas enteras pregonando que querían la mochila de Bob Esponja, pero la tía le regala media docena de medias: sepanlo, padres, tíos, abuelos, padrinos: medias, bombachas, calzoncillos, pijamas, etc NO CUENTAN COMO REGALOS, REGALOS SON LOS JUGUETES QUE ELLOS ELIGEN, ESTAMOS?
Tampoco los usen como rehenes para entrar al Mundo del Juguete a comprar cosas para ustedes, grandotes pelotudos! Respeten a los pendejos carajo!

Bueno, espero que pongan en práctica estos consejitos! Nos vemos la próxima! Bye!