Chamuyemos
Capítulo 11
Jorgito, Paola y Bulto, zamarreaban a Juanita al grito de "Dónde está Miami?... dónde está Miami?", a lo que la rebelde nieta de la Chiqui, creyéndose en "Feliz domingo para la juventud" respondió: "En USA?". Se hizo un silencio, los tres se miraron y pusieron cara de "que hambre tiene esta mina". En ese momento, Paola reconoció el sonido del auto de Miami (un Mini Cooper rosa re enchulado). Por la ventana de la suite pudieron ver como nuestra bella heroína salía a mil con rumbo desconocido. Paola pensó (bueno es un decir, las dos neuronas que tiene en la cabeza intentaron hacer contacto), y al grito de "Síganme, creo que sé a donde va", los tres salieron corriendo, se subieron a un taxi y dijeron las míticas palabras: "Siga ese auto".
Mientras tanto, Hercilia y el Doctor vieron como Jorgito y los chicos subían al taxi que a su vez seguía al auto de Miami, así que emprendieron la persecución detrás de él.
Los tres autos tomaron Av. del Libertador hasta la 9 de Julio. Miami sintió ganas de hacer pipí y se detuvo en un McDonalds . Mientras tanto los chicos venían a todo vapor en el taxi, pero al llegar a la intersección con Juncal se les cruzó una embarazada al grito de "voy a parir, voy a parir!!!". Frenaron abruptamente y la subieron al auto. La mujer gritaba como loca y dadas las circunstancias debieron improvisar la sala de partos en el asiento trasero. Paola gritaba: "preparen trapos y agua caliente!!!", Bulto le recordó: "Bolú... estamo en un auto en plena 9 de Julio..ubicate!!!"... La mujer comenzó a pujar y en un instante Jorgito y los chicos pudieron ver como el bebé asomaba entre sus piernas . Por fin el bebé terminó de salir y Bulto totalmente emocionado exclamó: "Por dios, que larga la tiene, va ser uno de los míos!!!" A lo que todos a coro respondieron: "Es el cordón umbilical bolú... ubicate!!!"
Mientras tanto Hercilia y el Doctor en el hercimóbil (un Audi último modelo) fueron abordados por unos malvivientes en el semáforo de 9 de Julio y Suipacha. Los encañonaron, los metieron en el baúl y comenzaron la huída por autopista Illía intentando salir de los límites de la Capital.
Miami intentaba convencer a los chicos del AutoMac de que la dejaran pasar al baño: "Please... tipo que a una Hyatt jamás nadie le negó un baño.. es más, en casa tengo 15 y en el hotel 50... entendés?..." La rubia imploraba hasta que sucedió lo peor... un líquido caliente comenzó a caer por sus piernas. Presa de una crisis de nervios subió al auto llorando "tipo que me re oriné encima...desde los dos años que no me pasaba… tipo que no da... tipo naaaahhhh".
Jorgito y compañía dejaron a la mujer en el Fernández y volvieron a la búsqueda de Miami, que nuevamente había tomado la 9 de Julio a toda velocidad. Paró en cuatro o cinco kioscos a ver si conseguía una bombachita seca, pero nada... eran las 3 de la matina y no era nada fácil dar con lencería a esa hora.
Entrando ya al partido de San Martín, los secuestradores, Hercilia y el Dr, fueron nuevamente interceptados por otros chorros que los secuestraron a todos, metiendo a los "secuestradores 1" también en el baúl del auto y tomando rumbo hacía el centro nuevamente.
Totalmente desesperada, a Miami se le ocurrió una idea: comprar unos pañales descartables en una estación de servicio. Detuvo el auto. Pidió unos "babytanga", el último modelo de Huggies, pero al darse cuenta de que no tenía dinero encima, ni una miserable tarjeta de crédito, quiso chapear nuevamente con el apellido, a ver si le fiaban, pero como nada lograba, tomó la lima de uñas de su cartera, y diciendo "Esto es un asalto", agarro el paquete de pañales y emprendió la huida. Al rato ya tenía a la policía detrás suyo. Tomó Av. Corrientes hasta el Dique 4, lamentablemente el Mini Cooper no podía flotar. Fue arrestada. Comisaría tercera.
Los "secuestradores 2" eran perseguidos por la policía que a los tiros tomó nuevamente la autopista. Hercilia estaba a oscuras, encerrada con dos tipos encima y uno abajo (nada raro para ella), rozando fuertemente su cuerpo a cada frenada: se calentó. Y la festichola que se armó en el baúl es muy fuerte para ser relatada en una novela para toda la familia, como es esta.
Paola dirigía al tachero y le ordenó que doblara en Av de Mayo hacía el Río. A la altura de Plaza de Mayo quedarón atascados en un quilombo de los piqueteros que ya despuntando la madrugada habían comenzado a armar un acto. Se bajan del auto, putean a un tipo, se agarran todos a piñas. Llega la cana. Marchen todos presos. Comisaría tercera.
El hercimobil había tomado nuevamente Av. del Libertador, luego la 9 de Julio, hasta Belgrano, donde después de un tremendo tiroteo, acaban con los "secuestradores 2", porque con los "secuestradores 1" ya había acabado Hercilia, en el sentido literal de la palabra. Las últimas palabras de uno de ellos fue: "Mátenme!!! mátenme!!! pero saquenmela de encima!!!". El Dr. directamente no hablaba, parece que el la oscuridad del baúl perdió su hombría ...( y sí... si no se veía nada y fue un todos contra todos). Como sea, todos a la comisaría, tercera, por supuesto.
Cuando llegó Miami a los gritos, ya estaban ubicados en la celda Jorgito, Paola y Bulto. Se abrazaron, se besaron, pero esto no termina acá. También cayó Hercilia al grito de "No la toqués!!! No la toqués!!!". Jorgito gritaba: "Yo la amo... la amo!!!" . Pero Hercilia sentenció: "Lo de ustedes no puede ser... es imposible". Todos a coro (incluyendo el comisario, demás detenidos y porqué no la blogoplatea): "Por qué?".
La perra de Hercilia escupio: "PORQUE SON HERMANOS".
Mientras tanto, Hercilia y el Doctor vieron como Jorgito y los chicos subían al taxi que a su vez seguía al auto de Miami, así que emprendieron la persecución detrás de él.
Los tres autos tomaron Av. del Libertador hasta la 9 de Julio. Miami sintió ganas de hacer pipí y se detuvo en un McDonalds . Mientras tanto los chicos venían a todo vapor en el taxi, pero al llegar a la intersección con Juncal se les cruzó una embarazada al grito de "voy a parir, voy a parir!!!". Frenaron abruptamente y la subieron al auto. La mujer gritaba como loca y dadas las circunstancias debieron improvisar la sala de partos en el asiento trasero. Paola gritaba: "preparen trapos y agua caliente!!!", Bulto le recordó: "Bolú... estamo en un auto en plena 9 de Julio..ubicate!!!"... La mujer comenzó a pujar y en un instante Jorgito y los chicos pudieron ver como el bebé asomaba entre sus piernas . Por fin el bebé terminó de salir y Bulto totalmente emocionado exclamó: "Por dios, que larga la tiene, va ser uno de los míos!!!" A lo que todos a coro respondieron: "Es el cordón umbilical bolú... ubicate!!!"
Mientras tanto Hercilia y el Doctor en el hercimóbil (un Audi último modelo) fueron abordados por unos malvivientes en el semáforo de 9 de Julio y Suipacha. Los encañonaron, los metieron en el baúl y comenzaron la huída por autopista Illía intentando salir de los límites de la Capital.
Miami intentaba convencer a los chicos del AutoMac de que la dejaran pasar al baño: "Please... tipo que a una Hyatt jamás nadie le negó un baño.. es más, en casa tengo 15 y en el hotel 50... entendés?..." La rubia imploraba hasta que sucedió lo peor... un líquido caliente comenzó a caer por sus piernas. Presa de una crisis de nervios subió al auto llorando "tipo que me re oriné encima...desde los dos años que no me pasaba… tipo que no da... tipo naaaahhhh".
Jorgito y compañía dejaron a la mujer en el Fernández y volvieron a la búsqueda de Miami, que nuevamente había tomado la 9 de Julio a toda velocidad. Paró en cuatro o cinco kioscos a ver si conseguía una bombachita seca, pero nada... eran las 3 de la matina y no era nada fácil dar con lencería a esa hora.
Entrando ya al partido de San Martín, los secuestradores, Hercilia y el Dr, fueron nuevamente interceptados por otros chorros que los secuestraron a todos, metiendo a los "secuestradores 1" también en el baúl del auto y tomando rumbo hacía el centro nuevamente.
Totalmente desesperada, a Miami se le ocurrió una idea: comprar unos pañales descartables en una estación de servicio. Detuvo el auto. Pidió unos "babytanga", el último modelo de Huggies, pero al darse cuenta de que no tenía dinero encima, ni una miserable tarjeta de crédito, quiso chapear nuevamente con el apellido, a ver si le fiaban, pero como nada lograba, tomó la lima de uñas de su cartera, y diciendo "Esto es un asalto", agarro el paquete de pañales y emprendió la huida. Al rato ya tenía a la policía detrás suyo. Tomó Av. Corrientes hasta el Dique 4, lamentablemente el Mini Cooper no podía flotar. Fue arrestada. Comisaría tercera.
Los "secuestradores 2" eran perseguidos por la policía que a los tiros tomó nuevamente la autopista. Hercilia estaba a oscuras, encerrada con dos tipos encima y uno abajo (nada raro para ella), rozando fuertemente su cuerpo a cada frenada: se calentó. Y la festichola que se armó en el baúl es muy fuerte para ser relatada en una novela para toda la familia, como es esta.
Paola dirigía al tachero y le ordenó que doblara en Av de Mayo hacía el Río. A la altura de Plaza de Mayo quedarón atascados en un quilombo de los piqueteros que ya despuntando la madrugada habían comenzado a armar un acto. Se bajan del auto, putean a un tipo, se agarran todos a piñas. Llega la cana. Marchen todos presos. Comisaría tercera.
El hercimobil había tomado nuevamente Av. del Libertador, luego la 9 de Julio, hasta Belgrano, donde después de un tremendo tiroteo, acaban con los "secuestradores 2", porque con los "secuestradores 1" ya había acabado Hercilia, en el sentido literal de la palabra. Las últimas palabras de uno de ellos fue: "Mátenme!!! mátenme!!! pero saquenmela de encima!!!". El Dr. directamente no hablaba, parece que el la oscuridad del baúl perdió su hombría ...( y sí... si no se veía nada y fue un todos contra todos). Como sea, todos a la comisaría, tercera, por supuesto.
Cuando llegó Miami a los gritos, ya estaban ubicados en la celda Jorgito, Paola y Bulto. Se abrazaron, se besaron, pero esto no termina acá. También cayó Hercilia al grito de "No la toqués!!! No la toqués!!!". Jorgito gritaba: "Yo la amo... la amo!!!" . Pero Hercilia sentenció: "Lo de ustedes no puede ser... es imposible". Todos a coro (incluyendo el comisario, demás detenidos y porqué no la blogoplatea): "Por qué?".
La perra de Hercilia escupio: "PORQUE SON HERMANOS".
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