Ojalá algún día podamos...

Ayer a la nochecita me fui con Diego al cierre de campaña del Frente Amplio. No voy a hablar de política en este blog porque mucho no entiendo y menos de política uruguaya, pero si quiero decir algunas cosas. En primer lugar, me sorprendí de ver a miles de personas marchar hacía el lugar del cierre sin ver ningún hecho ni siquiera rayando lejos con la violencia. Creo que si en el acto había mas de 200.000 mil personas (tengan en cuenta que los uruguayos no deben superar los 2 millones), más de la mitad eran niños y jóvenes. Lo que habían eran familias de todas las clases sociales disfrutando de una fiesta. Con lo mínimo que lo pude asociar fue con el festejo de campeonatos que he vivido en cancha de River, aunque cuando veía a familias con chiquitos y bebés en la cancha me daba miedo y yo pensaba con dolor que yo no llevaría a mis hijos a una cancha en Argentina y menos a un acto político (y a eso sumenle de la izquierda). Me entienden... ayer pude darme cuenta, viendo la actitud del pueblo uruguayo, cuan violento es el nuestro. Cuando escuche a toda esa gente cantando el himno me emocioné, pero no por ellos (nunca había escuchado el himno uruguayo)... me emocioné pensando en lo hermoso que es nuestro himno y en como me hubiera gustado cantarlo con miles de argentinos en una fiesta así sin tener nada que temer. Yo extrañó mucho a Argentina y ahora viendo todo desde afuera puedo entender que a pasar de nuestra violencia, de los secuestros, de la inseguridad en general, de la corrupción política y de todos nuestros defectos, yo volvería mañana mismo a vivir allá, porque es mi país y lo amo y porque allá está todo lo que quiero, pero después de lo que viví ayer no puede evitar pensar en cuanto me gustaría que podamos volver a vivir tranquilos y a disfrutar de cosas como esta.