Curso de Cortesía Moderna y Protocolo: Clase 5

Hello! Cómo va todo? Tanto tiempo, verdad? Lo prometido es deuda y aquí estoy para dictar las últimas seis clases que completan este curso.
Vamos a ello!

CLASE 5: EN LA MESA

Demás está decir que hay que sentarse en la mesa con buenos modales, separando con suavidad la silla y volviéndola a acercar una vez sentados, sin arrastrarla por el suelo. La silla debe estar bien colocada frente a la mesa y no debemos balancearnos adelante y atrás, tipo péndulo. La posición correcta para estar sentado es: busto erguido, sin inclinarse sobre el plato, las piernas recogidas bajo la silla (no una encima de la otra o estiradas, y menos, tocandole las patas al comensal de enfrente), los brazos mantenidos junto al cuerpo, no abiertos, como si fueran un paraguas, y sobre todo, con los codos fuera de la mesa. Es preciso tener los brazos recogidos, porque es norma de buena educación no molestar al vecino ni invadir su sitio. No hagan por favor como Garrobito que con la excusa de no apoyar los codos en la mesa y seguir al pie de la letra las reglas del protocolo, posa sus degeneradas manos en las piernas de las incautas señoritas que le tocan como compañeras de mesa, en los banquetes a los que suele concurrir. En el siglo pasado, los preceptores hacían que sus alumnos comiesen con un libro debajo de cada brazo, acostumbrándolos así, a mantenerlos junto al cuerpo. Si en su banquete la cosa se pone peluda y todos andan rompiendo el protocolo (y las pelotas), recomendamos ir directo a la biblioteca y empezar a repartir libros, para que aprendan!. Que quede claro entonces que jamás los brazos deben apoyarse sobre la mesa, sino solamente la muñeca cerca del plato. De esta forma los brazos quedarán en la posición requerida.

La servilleta, que está plegada sobre el plato, se ha de colocar sobre las rodillas, no extendiéndola como si fuera una sábana, ni tampoco tenerla plegada como estaba en el plato. Deberá conservar el pliegue horizontal. Tampoco se introduce en la holgura del cuello y mucho menos se anudará detrás de éste como si fuera un babero. Rogamos también abstenerse de secar la transpiración con este pobre trapo que ya bastantes cosas se tiene que bancar.
Si concurren a comer a lo de Fran, es probable que en lugar de servilletas coloquen sobre la mesa un rollo de papel higiénico. En ese caso, sírvanse cortar un trozo (recuerden que es para limpiar la boca y no se excedan en el tamaño) y hagan como si nada pasara. Para fin de mes, es normal que estas cosas sucedan en su mansión de Olivos.

Los cubiertos se manejan con suavidad, sin agitarlos en el aire como si fueran espadas dirigidas contra los demás comensales. El tenedor y la cuchara se sostienen con el pulgar, el índice y el mayor de la mano derecha, y si es necesario sostener el tenedor con la izquierda, se sujeta la comida con el cuchillo en la mano derecha. De igual forma se sujeta el cuchillo, haciendo una ligera presión con el índice para que corte el filo. Cuando hayamos terminado de comer, los cubiertos se colocan perpendicularmente sobre el plato, no uno al lado del otro. En la mesa no se debe gesticular con las manos, y menos teniendo el cuchillo o el tenedor en ellas, ni golpeando los platos con los cubiertos, aun estando de buen humor. Es bien sabido que Fran, pasado ya de copas, utiliza los cubiertos, los platos y las copas, para entonar extrañas versiones acústicas de temas de el extinto ya (dios los tenga en la gloria y no los suelte) Grupo Sombras, de quienes como sabemos, es fan de la primera hora.

El pan, se debe despedazar con las manos y llevarse a la boca en trocitos, cuidando de no llenar de migajas la mesa ni la servilleta. Sobre todo no cometamos el grave error de sumergirlo en el vino o en las salsas. No olvidemos que solamente los animales ( y mi perro Tenebroso) dejan los platos completamente limpios.

Las bebidas se beben a sorbos y evitando los gorgoteos, más propios de gente vulgar que de comensales educados. Es elemental que si una persona no bebe vino o solamente desea utilizar un vaso, no coloque el otro boca abajo, ni retire el vaso rápidamente mientras le están sirviendo el vino. Por último, a los entendidos les aconsejamos que expresen su aprobación con comentarios apropiados, nunca chasqueando la lengua sobre el paladar o usando frases como: "que bueno está este totin! es de tetra?". Si no entedemos nada y tenemos que dar una opinión, más bien diganos: "es aterciopelado en boca, huele a frutas tropicales, cuero de carpincho y chicle bazooka de sandia", que de última es una apreciación gourmet difícil de discutir y suena interesante.

Comer con las manos no siempre es incorrecto, por ejemplo las empanadas deben comerse de esta manera. Esta regla no se aplica cuando se trata de tarta ni tampoco cuando se nos sirve un pedazo de torta, para lo cual utilizaremos cubiertos de postre. Debemos emplear cubiertos incluso para la fruta, a excepción de las uvas, las cerezas y la fruta seca. El pollo se debe comer empleando cubiertos, incluso el muslo y el ala, que muchos se creen autorizados a comer con las manos, destruyéndolo cual médico forense.
Aunque se tenga mucho apetito, conviene conportarse con mesura, sin arrojarse vorazmente sobre los platos, como si fuera la última cena.
No vamos a hablar de los mondadientes (o escarbadientes), porque es una cosa que la educación ignora por completo; en la mesa de las personas educadas no aparecerán jamás. La onda Minguito no está dentro del protocolo, que quede claro.

Para finalizar la lección de hoy vamos a explicar el modo correcto de comer algunos alimentos:

Aceitunas: Si se sirven en un aperitivo se pueden tomar con los dedos o con un pincho y el carozo se deposita en el plato con la mano medio cerrada (JAMAS! JAMAS! ESCUPIR EL CAROZO). En la mesa, sin embargo, se comen con el tenedor.

Caviar: Se come extendiéndolo sobre una tostada o rebanada, la cual se lleva a la boca con la mano. No emplear tenedor.

Croquetas: Con el tenedor solo. Never las manos!

Ensaladas: Se comen con el tenedor, y se llevan a la boca con las puntas hacia arriba, no hacia abajo.

Espárragos: Por lo general, se toman con los dedos. Está permitido cortar la parte blanca y llevarla a la boca con el tenedor.

Helados: Con ayuda de una pequeña cuchara. Nunca jamás, la lengua que dios os la ha dado para otras cuestiones menos protocolares.

Mandarinas: Sujetarlas con la manos y con el cuchillos retirar la cascara. Dividir por la mitad y tomar los gajos uno a uno con la mano. NO ESCUPIR LA SEMILLAS!

Bananas: Con el cuchillo se hace un tajo longitudinal sobre la piel, separándola de la carne de la fruta en su mayor parte. El fruto se lleva a la boca sujetándolo por el extremo todavía cubierto de piel.

Queso: NUNCA CON EL TENEDOR! Se sirve en trozos cortados con el cuchillo junto con pedazos de pan que se llevan a la boca con la mano.


Espero que les sea de utilidad y no se pierdan la próxima lección!